Friday, March 16, 2007

Clases de salsa

En un arranque de su natural heterosexualidad y por cuestiones médicas mi amiga Lore decidió tomar clases de salsa. Ya que mi amiga Fran está con pololo nuevo y la Andrea con casa nueva sólo quedaba yo para acompañarla.
Después de un par de veces en las que traté olímpicamente correrme, no tuve mas opcion que ceder ante sus peticiones. Total, qué mal me haría un lugar lleno de negritos heterosexuales?

Tenía que pensar en algo que la hiciera sentir tranquila como para volver sola la clase siguiente.
Y así llegamos a las 8:30 al Ilé Habana. Un lugar maravilloso, mi paraíso : Una barra llena de distintos Ron. Algunos ya degustados por mi, y otros que no conocía pero que sin duda debían ser exquisitos.
Ya! El tema era la salsa.

Entramos a ese lugar lleno de hombres, todos con acento cubano (era que no!). El chiquillo de la barra nos saludó muy cordialmente y nos invitó a sentarnos y esperar al profe.

Yo : Viste Lore? Si te dije que aquí te sentirías como en tu casa. Jamás estarás sola.
Lore : Si, tenías razón.
Yo : Y que tal el tipo que está atrás mio? Tienes harto para mirar aquí.

Yo la ayudé a escrutar a cada uno de los cubanitos. Ya que mi idea, era que no me necesitara más para acompañarla. Además que yo no tenía nada para mirar ahí.
Llegó un negrito entero vestido de blanco (¿Cuál era la idea?, me pregunté). Y se presentó como el profe.
-A las 8:45 comenzamos-, nos dijo después de saludarnos como si nos conociera.
Miro al rededor y sólo eramos la Lore y yo las únicas alumnas. Por lo menos no haría el ridículo ante mucha gente.
Comenzó la clase con los pasos básicos : 1-2-3, 1-2-3. . . Y unos negritos se nos acercaron. Ellos serían nuestra pareja de baile. A mi me tocó uno que medía como 5 metros. Y la música ya iba entrando en mi cuerpo. 1-2-3, 1-2-3. . . vuelta para allá, vuelta para acá. 1-2-3, 1-2-3.

No voy a decir que lo estaba pasando chancho. Porque no es para nada un panorama bailar pegada a un chiquillo. Pero el negrito me hizo bailar como nunca la salsa.

Y en pleno baile, casi al final de la clase, el negrito me dice :

El : Vas a seguir viniendo?
Yo : Yo creo que sí. (Jamás entiendo por qué respondo que si, cuando en realidad es un "No, porque prefiero ir a bailar pegada a mis amigas tortas")
El : Ah, que bueno, porque me caiste bien.
Yo : Tú también a mi. (Y sigo respondiendo webadas!)

Se acabó la clase y caminamos hacia providencia con la Lore. Ella quedó encantada con el cuento de la salsa.

Yo : Si po Lore, de más que te encontrai un minito aqui po.
Ella : Por lo menos me sentí bien.
Yo : Porque yo, dudo encontrar a alguien en un lugar como este.
Ella : Como sabis?
Yo : O sea Lore, viste a alguna mina a parte de nosotras?
Ella : Pero los viernes hay mas gente.
Yo : Si, pero "mi" gente no viene a estos lugares.
Ella : Y como tu?
Yo : Tal vez tengas razón. Pero aunque haya una chiquilla "como yo" aquí, va a ser medio dificil, porque me veo bien heterosexual bailando salsa con un negrito. . .

Esas cosas conversábamos sentadas en un banquito en pleno providencia mientras nos fúmabamos un puchito.

No creo que vuelva a la próxima clase. Pero espero que la Lore tenga la fuerza para ir solita.

Tuesday, March 06, 2007

Heteros, dolores de cabeza (continuación)


Continuando con la historia anterior puedo contarles que ya soy su amigui.
Ella está vendiendo su notebook, el que quiere comprar un compañero mío, el que a su vez me pidió asesoría a mí. Qué me dijeron. Esta vez me acercaría a ella con una intención comercial.
Fue muy simple:

Yo .- Así que estai vendiendo tu notebook?
Ella .- Si. (Sonrisa de ella).
Yo .- Y qué características tiene?
Ella .- Mira, lo tengo anotado aquí en un papelito . . . (Momento FOME donde se conversa de temas aburridos, pero necesarios)
Yo .- Y a cuanto?
Ella .- Doscientos cincuenta mil.
Yo .- Ah, está barato. Y qué procesador tiene?
Ella .- (Silencio) Eeehh, qué es eso?
Yo .- Es como el cerebro del computador. Lo que lo hace mejor o peor que el resto.

A esta altura de la conversación, yo me sentía totalmente relajada. Porque estaba hablando de un tema en el que me manejo, ella me sonreía, ya habíamos entrado en confianza y nos rodeaba más gente. Dentro de mi relajo quise observar nuevamente la argolla que llevaba. Eureka! Era plateada.
Conozco un par de chicas que se casaron (no por la ley, claro está) y se pusieron una argolla plateada cada una. Mi tía que también es gay lleva un anillo similar con su pareja de años. Y así he visto varios casos.
En esos pensamientos estaba cuando ella retomó la conversación:

Ella .- Ay, no sé que procesador tendrá.
Yo .- (A estas alturas, mi amor, eso da lo mismo. Dime, tienes pareja?). Será un Pentium, Celeron o AMD?
Ella .- No sé. He visto algo pegado en el notebook pero no me acuerdo.
Yo .- (Pero si quieres nos vamos juntas a tu casa y yo misma veo que procesador tiene. . .). Ese detalle es super importante.
Ella .- Ya sé. Déjame llamar a mi marido y le pregunto.

Que? Cómo? Cuándo? Está temblando? Yo arranco primero. Es más, creo que viene una ola así que permiso, me retiro.

Aún mantengo mis dudas, ya que cuando tienes marido usas argolla dorada, o no? Podría ser plateada?

Fui a trabajar el domingo y la vi entrando al edificio. Caminé un poco mas lento mientras sacaba mi celular y preparaba la cámara para tomarle una fotito escondida.
Ella se detuvo, yo seguí caminando, tomé la fotografía y parece que sonó demasiado fuerte porque se dio vuelta. Otra vez, ahí venía la ola y yo quería que me tapara.
Me saludó y entramos juntas al edificio.
Subimos juntas en el ascensor, las dos solitas, nadie mas . . . y mis deseos haciendo de las suyas.

Ahora somos amiguis. Y ella jura que el notebook lo quiero comprar yo.